sábado, 26 de mayo de 2012

Infradiagnóstico de la depresión tras un accidente cerebrovascular

Según un estudio publicado en Stroke, la depresión es común entre las personas que han sobrevivido a un accidente cerebrovascular (ACV), pero frecuentemente no se diagnostica ni se trata.
El estudio prospectivo incluyó a 1.450 supervivientes adultos de ictus isquémico  y 397 supervivientes de un ataque isquémico transitorio (AIT). Los investigadores hallaron que un 17,9% de pacientes con ictus isquémico y un 14,3% de pacientes con AIT sufrían depresión tres meses después de su hospitalización. A los 12 meses, el 16,4% y el 12,8%, respectivamente, continuaban deprimidos. Se halló que casi el 70% de los pacientes de ambos grupos que tenían depresión persistente no recibían terapia antidepresiva.
La mayoría de pacientes con ictus isquémico sólo tenían discapacidad leve y apenas unos cuantos pacientes con AIT tenían discapacidad grave, pero las tasas de depresión eran similares en ambos grupos. El estudio concluye que las tasas similares de depresión tras un ictus isquémico o un AIT podrían deberse a similitudes en las tasas de otras afecciones médicas o a los efectos directos de la lesión cerebral sobre el riesgo de depresión. 

 Fuente: Revista de Neurología