martes, 8 de noviembre de 2011

Rehabilitación en el ictus: Fase II

En el día de hoy continuamos con la segunda fase de la rehabilitación en el ictus.

Desde el momento en el que la persona pueda permanecer sentada, se pueden iniciar las actividades de fisioterapia formales. Estas son realizadas por fisioterapeutas y pueden realizarse en el hospital, en un centro de rehabilitación o a domicilio. Aquí se ejecutarán distintos ejercicios que aumentarán en complejidad según sea la evolución de la persona, siguiendo los siguientes aspectos: control del equilibrio, inicio de la deambulación y manipulación.

¿Qué podemos hacer en casa?

Cuando nuestro familiar o la persona a la que cuidamos sea dada de alta, podemos empezar a trabajar con las actividades de la vida diaria. Una de ellas es el autocuidado básico: asearse, vestirse,alimentarse. Al inicio notarán que les cuesta mucho o les será imposible llevar a cabo cosas tan sencillas como esa. Por lo que, además de darles ánimo a que se esfuercen, debemos prestarles ayuda en el logro de estas actividades.

Asearse. Si es posible, la persona deberá esforzarse por ducharse y lavarse por sí solo. Podemos colocarle una silla dentro de la ducha (debe tener plato, sino el aseo debemos realizarlo nosotros fuera) y un asidero para equilibrarse. Mientras esté sentado/a también podrá peinarse, lavarse los dientes, afeitarse, etc. Si no se puede mantener sentado, debe realizarse lo que llamamos aseo en cama. Para realizarlo basta con utilizar una esponja, jabón neutro y prestar atención a zonas como: genitales, espalda, piernas y pies y demás zonas donde se acumule humedad. Para saber como se hace, podéis mirar estos vídeos: vídeo 1 y vídeo 2.
 
Vestirse. Al principio lo mejor es cambiar botones y cordones por velcros. Los pantalones y las faldas son más fáciles de poner si tienen cinta elástica, y mejor si son holgadas. La persona debe empezar a vestirse primero por la parte afectada y terminar por la parte sana. Si la persona está encamada, debemos ayudarles a vestirse; estiraremos la ropa hacia arriba mientras la persona (si puede) nos ayuda levantando las nalgas mientras se apoya con la espalda y los talones en la cama.